Lois McMaster Bujold y los premios literarios

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Oculto las portadas españolas por una buena razón.
Lois McMaster Bujold forma parte del pequeño grupo de escritores clásicos de ciencia ficción que aterrizó en España y nos dejó algunas de sus obras traducidas a la lengua del Quijote. La conoceréis por El aprendiz del guerrero, su primer space opera y en el que comenzaron las aventuras de Miles Vorkosigan. A principios de 2015 supimos que han vendido los derechos para una nueva novela de La Saga de los Vorkosigan. Si todavía no os suena, obtuvo cinco Hugos y siete nominaciones al dicho premio, tres Nébula y otras cinco nominaciones y tres Locus en las categorías de mejor novela de ciencia ficción y mejor novela de fantasía. Con semejante historial, por lo menos convendría echarle un ojo. La bibliografía de Bujold en español es extensa y podéis comprobar los títulos aquí

Mi parte preferida del material que tengo sobre ella son las entrevistas. En general me parece un buen método para conocer a los autores más allá de por lo que publican porque fuera de prosa surgen  el carácter, bromas y ciertas líneas de pensamiento que los convierte en lo que son: personas. Esto suponiendo que aún haya quien crea en el mito del escritor que fuma en pipa delante de su máquina de escribir. En cualquier caso, las entrevistas a veces son más enriquecedoras que los libros. Me pasa con Rothfuss; lo considero un buenísimo autor y profesor, pero no consigue engancharme con sus novelas. Pero volvamos a las entrevistas de Bujold. Ojo a este primer recorte:

Los premios y el sistema de premios son principalmente una distracción para un escritor que está trabajando, pero ganar el Hugo o el Nébula parece que ayuda a los derechos de venta en el extranjero. Los premios, de todas formas, no te convierten en un best-seller automáticamente, aunque ayudan a que los libros se editen durante más tiempo (no siempre, sin embargo) y permiten trabajar al autor por todas esas ilusiones que los rodean. No obstante, creo firmemente que los libros forjan la trascendencia del premio, no al revés. Es similar a lo que pienso con los críticos: los libros no serán juzgados por lo que los críticos dicen de ellos, sino que los críticos serán juzgados por lo que ellos dijeron de esos libros.

Las últimas cuatro líneas me parecen claves. Todos los autores conocen los certámenes fuertes, saben el alcance que podría dar a su trayectoria profesional si lo ganaran, además del dinero que se llevan (que en el fondo no es más que la cesión de derechos por una novela que, en teoría, tendrá publicidad a bombo y platillo), pero quizás se olvidan de que es una relación bidireccional. Los lectores, de hecho, también aportan su granito de arena, y no hablemos ya de la influencia que tienen las polémicas vertidas sobre algunos grandes concursos.
Fuente.
En esta misma entrevista le preguntaron también por cómo pulía su estilo libro tras libro. Su máxima es intentar escribir siempre con claridad, un objetivo que ha mejorado “gracias al cuidado de la pronunciación y la gramática”. Amigas, quién nos lo iba a decir...

Más allá de las cosas básicas, considero que prácticamente a todo a lo que suelen llamar "mi estilo" forma parte de un subconjunto: cada punto de vista debería tener su propia voz, sus propias expresiones y su forma de ver la vida ceñidas en cada una de las frases que diga (aunque existan frases necesariamente neutras). Los párrafos tienen su propia estructura interna y ritmo, como pequeños poemas de prosa, uniendo lo que hubo con lo que habrá después; las frases pueden ser más largas o más cortas dependiendo de la cadencia o del efecto. Los párrafos oscilan entre largos discursos y una sola palabra, con principios, nudos y desenlaces que deberían acabar en algún lugar que merezca la pena. Lo mismo para las escenas.

De McMaster Bujold aprendí que la mejor manera para organizar mis historias es mediante escenas. Ahora suelo escribir un guión basándome en imágenes de situaciones importantes y uniéndolas con otras imágenes más pequeñas, como si conectara islas con puentes. Es posible que suene a Teletienda si digo que esta forma me ha cambiado la vida (literaria), y que soy mucho más efectiva ahora que antes. En mis ratos libres, claro. Cuando me apetece, por supuesto. Leed a Lois McMaster Bujold.

Enlaces de interés
Interview: Lois McMaster Bujold en Lightspeed Magazine
Interview with Award-Winning Author Lois McMaster Bujold en Amazing Stories
Bujold, Lois McMaster en SFE: The Encyclopedia of Science Fiction
Lois McMaster Bujold vuelve a la saga de los Vorkosigan en 2016, en La Espada en la Tinta

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2 comentarios

  1. La Bujold es una grande y debería ser más conocida por aquí; además, es de esas escritoras a las que gusta escuchar/leer cuando hablan de literatura y escritura. De la saga de Vorkosigan solo he leído la ¿precuela? (bueno, el libro que protagonizan los padres de Miles), pero no continué porque soy el peor lector de ciencia ficción del universo. Eso sí, pasando a la fantasía, la primera bilogía de Chalion la leí en un momento en que me había quedado sin más libros de Canción de Hielo y Fuego y estaba con el mono, y me lo quitó por completo, lo cual no es poco decir.

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  2. Me gustado mucho esto: "cada punto de vista debería tener su propia voz, sus propias expresiones y su forma de ver la vida ceñidas en cada una de las frases que diga" que es algo que me parece taaaan difícil de conseguir fuera del narrador en primera. Si usas el de tercera, por mucho que tenga un enfoque, hay veces donde resulta difícil pasar del de un personaje a otro y que se noten las diferencias. Pero me parece muy importante al menos poner empeño en que salga.

    ¡Y yo también organizo por escenas! Siempre me ha parecido más fácil y más visual.

    Me quedo con esos detalles sobre todo porque aunque sí me sonaba Bujold no he leído ningún libro suyo y no puedo opinar más. Pero como siempre, me ha gustado mucho la entrada, con los recortes de entrevistas **

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