Yo cuando un libro no me gusta. Fuente. |
El tÃtulo de este post corresponde al editorial del quinto número de Pulpmagazine, una revista que durante varios años recuperó obras de la literatura de entre los años 20 y los 60 acompañándolas de colaboraciones amateurs, artÃculos, reseñas de series como Perdidos en el Espacio, novelas por entregas, crucigramas y una sección de respuestas al correo bastante divertida. La publicación estuvo a cargo de Mario Moreno Cortina y Román Goicoechea Luna. El fanzine, presentado en a4 y tapa blanda, costaba 600 pesetas hasta que la entrada del euro lo revalorizó a 3,60 euros.
Escriban ustedes lo que les venga en gana. No pongan lÃmites a su imaginación. En serio, no le pongan lÃmites: escriban, inventen, dejen volar la imaginación... pero no se constriñan a la ciencia ficción. La literatura que nos ocupa, el pulp, abarcaba la ciencia ficción, la fantasÃa heroica, espada y brujerÃa, el terror, el misterio puro y duro... Todo. [...] Si les apetece que un detective con sombrero stetson y gabardina investiga a un vampiro que asola Nueva York, Badalona o la capital imperial del Ekumene, adelante, escrÃbanlo, nos encantará leerlo. ¿Que a alguien se le antoja mandar a "Gloria, la valiente prospectora" a Arcturus a que se encuentre con las ruinas de una antigua civilización? Pues métala en su nave Mari Celeste y hágala despegar del espaciopuerto más cercano. ¿O qué tal si metemos en un nuevo lÃo a nuestro amigo Doc? ¿O hacemos que se enfade nuestro bárbaro favorito, Skroto Encefaloplano, con los Oscuros Adoradores del dios Gan-Ga?Soy consciente de que leer no es una labor evangelizadora. Es inútil decirle a alguien que lo que está leyendo es basura porque a nadie le gusta que devalúen sus gustos a la cara, y de hecho, con más fuerza se aferrará a ellos. DirÃa que lo mejor es recomendar novelas acorde a la persona, si eso, y ya está. O buscar formas de popularizar a nuestros autores favoritos. O también podrÃamos asumir que el mundo está lleno de personas con gustos dispares que no tenemos por qué entender. Preguntar: "¿por qué lees esta clase de libros?" encierra una respuesta que no nos va a satisfacer de ningún modo básicamente porque no es asunto nuestro. En el fondo no ganamos nada vetando a CorÃn Tellado, primero porque ¿quién soy yo para tomar esa decisión?, y segundo y más importante, porque estarÃamos perdiendo un lector. Eso sà que no podemos permitÃrnoslo. Leer es importante. Como pasatiempo, como antesala a los sueños, como vocación o como profesión, o todas juntas. Hakuna matata: lee y deja leer.
[...] Dejen que les pongan normas en la carretera, en el trabajo y en casa, den al César lo que es del César, pero no dejen que nadie les diga cómo deben escribir, qué tipo de literatura deben disfrutar, qué autores son de segunda o de primera fila. Ese criterio les pertenece solo a ustedes; es, quizá, la única libertad auténtica de la que disfrutarán en la vida. No permitan que se la arrebaten.
Con la escritura ocurre tres cuartos de lo mismo. Un buen autor escribe sin pensar en si la historia se ciñe a un género. En su cabeza cada elemento tiene sentido, forma parte de un rompecabezas. Y lo demás está de más.